Alimentos saludables para el cerebro
Los investigadores han descubierto que las personas que consumen al menos media ración diaria de alimentos ricos en flavonoides, como por ejemplo fresas, cítricos y pimientosparecen tener un menor riesgo de deterioro cognitivo.
Los flavonoides, tanto del tipo de las flavonas como de las antocianinas, pueden tener los mayores efectos antiinflamatorios en el estudio. En este estudio, su objetivo era examinar si los flavonoides de la dieta están relacionados con el deterioro cognitivo subjetivo (DSC).
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Una colorida historia sobre la comida
Conocidos como potentes antioxidantes, los flavonoides son compuestos naturales que se encuentran en las plantas.
Estos compuestos también aparecen en el vino, el té y el chocolate. Con los flavonoides puede proteger su organismo contra las toxinas cotidianas.
Un flavonoide puede dividirse en diferentes subgrupos, dependiendo de si su anillo de benceno está unido al anillo de carbono o del grado de desaturación y oxidación que haya sufrido el anillo de carbono.
Los subgrupos son flavonas, flavonoles, flavanonas, flavanonoles, catequinas y antocianinas, y chalconas.
Los investigadores de este estudio creen que los flavonoides son potentes antioxidantes que ayudan a ralentizar el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento.
Este estudio demostró que los cambios en la dieta pueden reducir el deterioro cognitivo entre un 20 y un 25 por ciento.
Lista de alimentos para el cerebro
Además, se estudiaron los flavonoides individualmente. Las flavonas, compuestos naturales que se encuentran en las especias y en las frutas y verduras de color naranja o amarillo, mostraron los mayores beneficios sobre la función cognitiva, similares a la reducción del riesgo de deterioro cognitivo en tres o cuatro años.
Cada porción de 100 g de pimienta contiene unos 5 mg de flavonas. Una fuente de antocianina puede encontrarse en arándanos, cerezas y moras. Cada ración de 100 gramos de arándanos contiene unos 164 mg de antocianinas.
Participaron en el estudio 49.493 mujeres y 27.842 hombres con edades medias de 48 y 51 años cuando se inició el estudio. Tras un seguimiento de más de 20 años, los participantes respondieron a varios cuestionarios de frecuencia alimentaria.
Cada tipo de flavonoide se dividió por su frecuencia para calcular su ingesta. Durante el estudio, cada participante evaluó dos veces sus propias capacidades cognitivas: "¿Diría que tiene dificultades para recordar acontecimientos recientes?" y "¿Le resulta difícil recordar una lista corta de elementos?".
El uso de la OTP implica evaluar la memoria de una persona en una fase en la que ha sufrido una pérdida de memoria suficiente para que sepa que tiene problemas, pero no necesariamente lo suficientemente grave como para que una prueba de cribado la detecte.
Según el estudio, las personas en el 20% más alto de consumo de flavonoides consumían aproximadamente 600 miligramos (mg) al día, mientras que las personas en el 20% más bajo consumían unos 150 mg diarios. En los estudios en los que se ajustaron los factores relacionados con la edad y la nutrición, los flavonoides se asociaron a un menor riesgo de deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo autodeclarado fue 20% menor en el grupo de consumidores altos de flavonoides que en el grupo de consumidores bajos de flavonoides.
Los participantes en el estudio que obtuvieron los mejores resultados comieron una media de media ración de cítricos al día, incluyendo naranjas, pomelos, zumo de pomelo, peras y manzanas. Otros fitoquímicos pueden contribuir a este efecto, pero para obtener beneficios neuroprotectores a largo plazo, una dieta rica en flavonoides, sobre todo flavonas y antocianinas, parece una buena idea.
Es posible establecer una relación protectora con los flavonoides en cualquier momento, ya que las investigaciones demuestran que no importa cuándo se introdujeron los compuestos. Así que ponte en marcha y come y bebe todas esas frutas y verduras llenas de color.
Puede obtener más información sobre este descubrimiento consultando las referencias que figuran a continuación.
Yeh, Tian-Shin, et al. "Long-term dietary protein intake and subjective cognitive decline in US men and women". The American Journal of Clinical Nutrition (2021). DOI: 10.1212/WNL.0000000000012454
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