Dos artículos recientes que resumen una investigación in vitro y un estudio clínico a pequeña escala bastaron para que Donald Trump hiciera que la FDA impusiera una nueva indicación clínica para la hidroxicloroquina: mejorar los síntomas de los pacientes afectados por el Coronavirus (Covid-19).
Esta es probablemente la vía más rápida del proceso de aprobación de un fármaco en la historia moderna, y el presidente aparentemente tiene razón. Sorprendente para un líder mundial que no tiene mucho afecto por la ciencia.
La primera evidencia sobre la hidroxicloroquina en el virus vino de este artículo publicado ayer en Cell DiscoveryEs sólo in vitro, con todas las limitaciones, pero muestra claramente el potencial del fármaco para matar el virus. Cuando presentaron el trabajo se habían confirmado 80.000 casos en China, incluidas 2.946 muertes, así como más de 10.566 casos confirmados en otros 72 países. En aquel momento, las mayores esperanzas estaban depositadas en un fármaco llamado remdesivir.
Pero la mejor noticia vino de un estudio clínico a pequeña escala publicado la víspera. El título es Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an openlabel non-randomized clinical trial and can be downloaded on its "in press" version
En un estudio con sólo 20 pacientes, los autores demostraron que la hidroxicloroquina era eficaz contra la infección por el coronavirus Covid-19. De hecho, redujo 75% de los individuos infectados en el periodo de 6 días, lo cual es impresionante. Incluso mejor que eso, la combinación con azitromicina mejoró la eficacia del tratamiento hasta 95%.
El tratamiento mejoró los síntomas, al tiempo que redujo la carga vírica de los pacientes. El fármaco ha sido aprobado previamente para la malaria, lo que significa que se considera seguro. El fármaco "hermano", la cloroquina, fue menos eficaz. Bien por nosotros, porque es algo más tóxico.
El estudio no fue aleatorizado y es a pequeña escala, sin embargo, parece que mientras que la epidemia comenzó en China, la solución proviene de un esfuerzo de la comunidad mundial. De hecho, el trabajo in vitro es chino, mientras que el clínico es europeo, más concretamente francés. Curiosamente, el registro original del fármaco hidroxicloroquina es de la empresa farmacéutica francesa Sanofi, y el reciente estudio clínico se llevó a cabo en Marsella. ¡Ale le bleu!
Medscape tiene un excelente artículo al respecto, para los interesados en información más detallada.
Por favor, cite este trabajo como Gautret et al. (2020) Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-randomized clinical trial. International Journal of Antimicrobial Agents - En Prensa 17 Marzo 2020 - DOI : 10.1016/j.ijantimicag.2020.105949
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